Rodrigo Rufino & Gisela Passi

RODRIGO RUFINO y GISELA PASSI

Reconocida pareja de bailarines y profesores de Buenos Aires, actualmente basados en París, Rodrigo Rufino y Gisela Passi han desarrollado un estilo de baile auténtico y una pedagogía que les es propia, de manera a transmitir las particularidades del tango tradicional de Buenos Aires. 


Su historia larga de pareja los ha mantenido unidos ; Rodrigo y Gisela son amigos desde hace más de 20 años y pareja de tango desde hace 15 años. Han bailado y han enseñado el tango particularmente en Francia, en España, en Alemania, en Suiza, en Polonia, en Letonia, en Bulgaria, en Ucrania, en los Estados Unidos, en Líbano, en China, en Argentina.
Cosa que ocurre escasas veces en el tango, Rodrigo baila desde muy niño, forma parte de una generación de oro; era muy jovencito cuando vivió el esplendor de las milongas de los años ' 90, rodeado de milongueros. Realizó su primera demostración a los 14 años y a los 18, su primera gira profesional en Japón. Estudió muy joven el arte y la técnica de este baile con maestros y milongueros famosos  como Rodolfo Cieri, Pepito Avellaneda, Miguel Angel Zotto, Nito García. Después de haber hecho demostraciones en milongas de leyenda de Buenos Aires (Sunderland, Sin Rumbo, Almagro, Akarense, Glorias Argentinas, y demás); y efectuado numerosos espectáculos internacionales con su hermana Rebeca, Rodrigo pone en marcha un proyecto profesional en París que alía sus fuertes  convicciones tangueras, su experiencia y su estilo tan personal , con las cualidades pedagógicas y artísticas de Gisela Passi.  Gisela descubre el tango con Rodrigo a los 16 años, toma clases en su barrio , en las afueras de Buenos Aires, bailando solamente en sociedad durante sus estudios universitarios. Una vez conseguido su diploma, decide dedicarse exclusivamente al tango.

 

La enseñanza de Rodrigo y Gisela se ha basado  siempre en la cultura popular del tango, en la cultura musical, en los valores y tradiciones del tango como baile y fenómeno social. Rodrigo y Gisela dedican su vida a la pasión tanguera y milonguera . Y una gran motivación para su enseñanza es el  alimentar la milonga con buenos milongueros.

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